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PULSACIÓN

La salud emocional de los docentes.

La salud emocional de los docentes.

Por Carlos Liendro.

Las escuelas están sosteniendo las condiciones de vida de la población. La educación se ha transformado en ASISTENCIALISMO. Sostener, asistir, contener son las formas en como los docentes actualmente trabajan, no solo físicamente sino emocionalmente. Trabajar en la pobreza, en el deterioro, en BAJAS condiciones materiales (de los edificios escolares, del hambre de los chicos, de la violencia familiar), los va incluyendo en un estado anímico (DE TRISTEZA) y en una vorágine de impotencia silenciosa que luego hará eclosión en su salud.

En 1989, cuando se produjeron los primeros saqueos en Bs. As., los docentes recibieron directamente los impactos. No hubo equipos de salud mental que trabajaran con ellos, para escucharlos, para que pudieran hablar qué les estaba sucediendo, tratando de comprender por qué ocurría TODO ESO.

La década del 90 con su modelo neo-liberal, generó uno de los empobrecimientos más altos de nuestro país ; algunos sectores se enriquecieron, los sectores medios 'gustaron las mieles' del consumo (en el 1x1), pero las conclusiones de esa década terminaron en los saqueos y las muertes de 2001, dejando al 50% de la población argentina en la pobreza, en los millones de desocupados y la exclusión social. ¿Dónde están los responsables?.

Cuando se realizan encuestas sobre la credibilidad de nuestras instituciones, la gente opina que no cree en los partidos políticos, ni en los sindicatos, porque están teñidas de CORRUPCIÓN; pero sí cree en la institución-escuela. ¿Por qué? Porque la escuela se ha constituido en comedor, en quien da útiles, zapatillas, la que realiza trámites (documentos).

Los maestros fueron transformados de su rol primordial: ENSEÑAR. Fueron sacados de lo pedagógico y llevados a otra función sin que fueran consultados, y peor aún sin que fueran capacitados. Todo esto, para quienes llevan varios años trabajando en educación , ha ido afectando su salud- no solo física- sino su salud psíquica y emocional.

De los estudios que se realizaron sobre la salud de los docentes aparecen: trastornos en la voz, dolores de espalda, migrañas, trastornos ginecológicos, secuelas de postura corporal (afección en la columna vertebral), dolores gastrointestinales, artritis.

Están lejos los maestros de aquellas épocas, donde se veía su carrera solo como un apostolado. Ellos son trabajadores de la educación, y no solamente merecen un sueldo digno, sino condiciones altamente favorables para el desarrollo de su profesión: no trabajan con máquinas, trabajan con niños, con jóvenes, en lo humano y en lo emocional.

Con la reforma educativa en EGB (Educación General Básica), comenzaron a tenerse datos sobre el tipo de licencia que tomaban los docentes. Lo que más aparecía era enfermedades psicosomáticas y psiquiatritas. Los datos mencionaban un promedio de licencias por psiquiatría, de dos directores por Municipio, en todo el conurbano bonaerense.

Estos datos, como indicadores de salud, no son menores; muestran por un lado las condiciones de trabajo: todo lo que tenían que incorporar en la reforma, el tercer ciclo (7mo, 8vo y 9no), no solo en lo pedagógico sino en las nuevas problemáticas de la pubertad y la adolescencia. La mayoría no estaba preparada.


EL SILENCIO NO ES SALUD

Por estudios neurológicos, psicológicos, psicosomáticos se comprobó como se produce el desgaste del SISTEMA NERVIOSO según las condiciones laborales que se tenga. En educación los maestros jardineros que comienzan a trabajar a los 20 años luego de diez años de profesión, son los que más van sintiendo el desgaste. En las salas de 3, 4 y 5 años no solo se trabaja con contenidos cognoscitivos como en EGB; se trabaja con hábitos, con juegos, con formas de compartir, QUE ES OTRA MANERA DE APRENDER. Pero lo que sostiene esta relación docente- alumno es LO AFECTIVO. El cuidado, el contacto, la mirada, la expresión movilizan en el niño sus sentimientos.

Esto no es poco: ES LA BASE EMOCIONAL DEL APRENDIZAJE.

Lo que más ha aparecido como enfermedad en los docentes es la depresión, continúan las enfermedades psicosomáticas (con una base orgánica y emocional), como gastritis, respiratorias, de la piel. En lo psicológico específicamente, ese ‘desgano’, el ‘desborde’ que sienten (no solamente por trabajar 2 o 3 turnos, ó tener muchas horas los profesores) les presentan síndromes de apatía, de irritabilidad, cambios de humor, inestabilidad, violencia, estrés.

Es importante también diferenciar en estos síntomas SI EL DOCENTE SE DA CUENTA DE LO QUE LE SUCEDE INTERIORMENTE, que no se automedique y que pueda consultar. El sistema educativo no está generando espacios de contención para quienes están conteniendo.

Estos espacios (aparte de una psicoterapia individual que pueda hacer si lo necesita), tiene que ver con que PUEDA HABLAR EN GRUPOS (terapias grupales, grupos de juegos, psicodrama). El cuerpo del docente y sus emociones han sido instituidos como un mapa de batallas. Esos ‘síntomas’, de alguna manera, están contando la historia de estos tiempos.

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